Con una cartera de miles de productos, las plantas industriales ofrecen sistemas de placas y tornillos de acero inoxidable para fijar fracturas óseas, dispositivos para estabilizar y regenerar partes del esqueleto (barras de bloqueo) y tornillos canulados para huesos esponjosos, por citar sólo algunos.
Pero como cada pieza protésica o implante requiere cirugía, un kit con herramientas de acero inoxidable entra en la cadena de producción de estas empresas.
El acero inoxidable es el material más utilizado en la fabricación de implantes ortopédicos temporales y permanentes, como clavos, articulaciones, placas de fijación, tornillos y varillas intramedulares para corregir fracturas óseas, y también se utiliza mucho en piercings.
En Brasil, la excelente relación coste-beneficio del acero inoxidable, en comparación con otros materiales como el titanio y las aleaciones de cobalto, hace que los fabricantes opten por este material para fabricar piezas de diversas formas y tamaños, como rótulas femorales, articulaciones de rodilla, codo o cadera y alambres de fijación.