Presente en todos los procesos de las usinas de azúcar y alcohol, el acero inoxidable ofrece una excelente relación costo-beneficio debido a su alto potencial de durabilidad y resistencia a la corrosión, optimizando la calidad y el costo del producto final. El material está presente en los equipos de las usinas desde el inicio del Programa Nacional de Alcohol (PROÁLCOOL), en 1973.
Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando el material ha aumentado su participación en este importante segmento de la economía brasileña, según datos de la Asociación Brasileña de Acero Inoxidable (ABINOX).
En los molinos, las fases de fabricación que más desgaste provocan en los equipos son la admisión de la caña -por contener mucha arena- y la molienda. También está causado por las características del proceso, predominando los problemas de corrosión.
Sin embargo, la correcta especificación del acero inoxidable contribuye a un rendimiento superior e incluso a la eliminación de la corrosión.
En la industrialización del azúcar, el acero inoxidable está presente en chapas, en la entrada, en el traje de molinos, en transportadores de bagazo, difusores, en el revestimiento de cocedores y evaporadores, así como en piezas de cristalizadores y secadores de azúcar. En forma de tubos, el material se utiliza en líneas de evaporación, calentadores y cocedores.
Los tubos de acero inoxidable ofrecen grandes ventajas en los procesos de intercambio de calor (evaporadores), ya que permiten ahorrar energía. Además, garantiza una mayor superficie de conducción y facilidad de limpieza, lo que a su vez se traduce en menores costes de mantenimiento y tiempos de inactividad.
El proceso de filtrado y separación de sólidos y líquidos a través de mallas de abertura continua en forma de “V” electrofundidas sobre varillas de soporte de la misma configuración ofrece al proceso propiedades de autolimpieza, ya que se minimiza la obstrucción de las mallas, lo que aumenta su vida útil y reduce el tiempo de inactividad por mantenimiento.
En general, el creciente uso del acero inoxidable en la industria azucarera se basa en las ventajas que sólo este material puede aportar, como calidad en el procesamiento, mayor durabilidad a menor coste y mejores condiciones higiénicas.