El acero inoxidable añade valor a los edificios gracias a sus propiedades mecánicas y estéticas. Su aspecto contemporáneo se traduce en modernidad, permitiendo creaciones audaces que se perpetúan gracias a la durabilidad de la materia prima, así como a sus bajos costes de mantenimiento y al cumplimiento de los requisitos medioambientales. En otras palabras, la combinación única de las propiedades del acero se ha utilizado en una gran variedad de aplicaciones arquitectónicas y de construcción.
La solución ideal para fachadas, tejados, ventanas, puertas, entradas de edificios, pasamanos, barandillas, mobiliario urbano, decoración interior, revestimientos, suelos, azulejos, fregaderos y dispensadores, escaleras de piscinas, el acero inoxidable añade valor a los edificios gracias a sus propiedades mecánicas y estéticas.
El acero inoxidable es más resistente a la corrosión, el fuego y los grandes impactos que otros metales. Además, el acero inoxidable ofrece una amplia gama de acabados, lo que redunda en la calidad estética de los proyectos. Requiere poco mantenimiento y tiene una gran durabilidad y versatilidad de formas, pudiendo cumplir los requisitos especificados de los proyectos.
Una de las características del acero inoxidable es que es fácil de limpiar debido a la baja rugosidad de su superficie, lo que también es responsable de su aspecto contemporáneo, ideal para el creciente número de aplicaciones en arquitectura.
Las condiciones ambientales externas relacionadas con la contaminación urbana o industrial, los altos índices de humedad, la presencia de niebla y la proximidad al mar determinan, por ejemplo, la especificación de aceros inoxidables más resistentes a la corrosión.
En un pasado reciente, el acero inoxidable estaba reservado a aplicaciones de prestigio. Hoy se ha convertido en una práctica competitiva y en una solución eficaz para muchos problemas específicos de la arquitectura y la construcción. Disponible en distintos formatos (chapas, bobinas, tiras, tubos y piezas brutas), el acero inoxidable permite creaciones audaces.
Las propiedades mecánicas del acero inoxidable permiten utilizar espesores más finos, con la consiguiente reducción del peso de construcción sin comprometer la resistencia ni aumentar el coste.
Las soluciones duraderas requieren materiales de alto rendimiento durante toda la vida del proyecto, capaces de responder a las preocupaciones medioambientales con el coste, la seguridad y la fiabilidad adecuados. Los aceros inoxidables, por su rendimiento demostrado, cumplen estos requisitos. La experiencia demuestra que el mantenimiento y los costes asociados superan el gasto inicial del material.